Infancia Misionera
Catedral Santa Rosa de Lima
Carúpano
La Infancia Misionera nace con la finalidad de ayudar a los educadores, sacerdotes, religiosos, padres de familia, asesores y catequistas, a despertar progresivamente en los niños una conciencia misionera universal.
Además, se propone animar y promover a los niños a compartir su fe y los medios materiales con los niños de las regiones más necesitadas.
La Infancia Misionera es una Obra de niños para niños, y en la Iglesia Catedral Santa Rosa de Lima se inicia el 21 de Enero del año 2.006, con el nombre: “Amigos de Jesús”, llevando por lema “Quien nos Ama nos Ayuda”.
“Amigos de Jesús”, está formado por un grupo de niños motivados a promover la fe cristiana en escuelas, comunidades y demás lugares donde se desenvuelven, esto con la ayuda de religiosas, padres de familias, sacerdotes, asesores y demás amigos, que junto con oración constante la cual, es fundamental en todo cristiano, hacen posible que den frutos como el que éstos niños ya posean su bufanda de color verde, representando la semilla o el trigo sembrado en cada uno de ellos, acompañado del aro blanco que es la unidad con el Santo Padre, esta bufanda fue recibida el 21 de Octubre del 2.007, día en el que se celebra a nivel mundial el DOMUND, es decir, le Domingo Mundial de las Misiones.
El grupo de Infancia Misionera “Amigos de Jesús”, a lo largo de este tiempo ha ido aumentando sus integrantes, los cuales, se han incorporado a actividades relacionadas con la parroquia, asistiendo a encuentros con otros niños para interactuar, comunicarse y conocer aspectos relacionados con la vida de Jesús y María, así como de la Salvación del mundo.
Este grupo de niños está dirigido por asesores quienes asisten a charlas, reuniones y escuelas de formación personal y espiritual, para luego impartir esos conocimientos a estos niños.
Los integrantes del grupo “Amigos de Jesús” poseen una gran motivación y disponibilidad para contribuir a construir el Reino de Dios, ya que estos pequeños son los preferidos por Jesús al proponernos ser como niños.
“Jesús llamó a un niñito, lo colocó en medio de los discípulos y declaró: En verdad les digo: si no cambian y no llegan a ser como niños, nunca entrarán en el Reino de los Cielos. El que se haga pequeño como este niño, ése será el más grande en el Reino de los Cielos, y el que recibe en mi nombre a un niño como éste. A mí me recibe”. (Mt 19, 2-5).
“Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impida, porque el Reino de Dios es de quienes son como ellos. Les aseguro que el que no acepta el Reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y tomó en sus brazos a los niños, y los bendijo poniendo las manos sobre ellos”. (Mc 10, 14-16).
|
