III
TERCERA ESTACIÓN
Jesús Cae Por Primera Vez
L. Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
R. Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.
Del Evangelio de San Juan:
“Los judíos, entonces, tomaron a Jesús, que, llevando su cruz, salió al lugar llamado Calvario, que se dice en hebreo Gólgota”. Palabra de Dios.
- Para que Cristo nos ayude a cargar con nuestra Cruz y a perseverar hasta el final, Roguemos al Señor.
- Por todas las personas que sufren física o espiritualmente, para que, oh Cristo, sientan tu cercanía, Roguemos al Señor.
- Para que una auténtica devoción a la Virgen Madre de Dios, nos ayude a alcanzar un más profundo conocimiento de su Hijo, Roguemos al Señor.
Todos: “Recibe, oh Cristo, la intercesión de tu Madre y por sus oraciones, otorga paz al mundo, fortalece el cetro del Reino, reúne en unidad a tus iglesias”.
Padre Nuestro - Ave María - Gloria.
L. Jesucristo fue obediente hasta la Muerte.
R. Y una muerte de Cruz para Salvarnos.
IV
CUARTA ESTACIÓN
Jesús Encuentra a Su Santísima Madre
L. Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
R. Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.
Del Evangelio de San Mateo:
“Jesús extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos; porque aquél que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos, él es mi hermano y hermana y madre”. Palabra de Dios.
- Para que hayan madres que permitan a sus hijos seguir el camino de Dios, Roguemos al Señor.
- Por las madres que lloran sus hijos, para que encuentren fuerza en la fe, Roguemos al Señor.
- Para que nuestra vida, como la de María, sea siempre orientada a Cristo y en dependencia de él, Roguemos al Señor.
Todos: “Es justo como es verdad beatificarte como “Madre de Dios “, tú que eres siempre bienaventurada y exenta de todo pecado y la Madre de nuestro Dios. Proclamamos grande a la que es más venerable que los Querubines, e incomparablemente más gloriosa que los Serafines, a la que, intacta, dio a luz al Verbo de Dios, a la que verdaderamente es la Madre de Dios”.
Padre Nuestro - Ave María - Gloria.
L. Jesucristo fue obediente hasta la Muerte.
R. Y una muerte de Cruz para Salvarnos.
V
QUINTA ESTACIÓN
Simón El Cirineo Ayuda a Jesús a Llevar La Cruz
L. Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
R. Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.
Del Evangelio de San Marcos:
“Después de haberse burlado de él, lo despojaron de la púrpura y le pusieron sus propios vestidos y lo sacan fuera para crucificarlo. Luego requisaron a uno que por allí pasaba, un cierto Simón de Cirene, que venía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo, para que tomara su cruz”. Palabra de Dios.
- Para que hagamos por amor de Cristo lo que antes hacíamos movidos por las circunstancias, la rutina, u otro tipo de presiones, Roguemos al Señor.
- Para que Cristo conceda fortaleza a los que son llamados a aliviar el dolor ajeno, Roguemos al Señor.
- Convence, oh Cristo, por la intercesión de la Virgen María, a tantos cristianos que se puede ser feliz sin tomar alcohol, Roguemos al Señor.
Todos: “Concédenos u gran perdón, oh Salvador, a nosotros que pecamos sin medida. Haznos dignos de adorar tu santa resurrección, sin sufrir condenación, por las oraciones de tu Madre inmaculada, ¡oh tú que eres el único rico en misericordia!”.
Padre Nuestro - Ave María - Gloria.
L. Jesucristo fue obediente hasta la Muerte.
R. Y una muerte de Cruz para Salvarnos.
VI
SEXTA ESTACIÓN
La Verónica Limpia El Rostro De Jesús
L. Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
R. Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.
Del Salmo 27:
“Oígo en mi corazón: Busquen mi rostro; y yo, Señor, tu rostro buscaré. No me escondas tu rostro, no rechaces con ira a tu siervo; no me rechaces, no me abandones, que tú eres mi socorro; ¡oh Dios, mi Salvador!”. Palabra de Dios.
- Para que, olvidando los odios y los rencores, sembremos consuelo, paz y aliento entre todos los hombres, Roguemos al Señor.
- Por todos los que han muerto con esperanza o sin ella, para que, oh Cristo, a todos brille la luz de tu rostro, Roguemos al Señor.
- Por intercesión de la Virgen, que se asoció con corazón maternal al sacrificio del hijo, otorga, oh Cristo, la luz de la fe a las naciones no cristianas, Roguemos al Señor.
Todos: “¡Ahí viene el Esposo a la medianoche! Mira, entones, alma mía, no te dejes oprimir por el sueño para no ser entregada a la muerte y encerrada fuera del reino. Sino, velando, grita: Santo, Santo, Santo tú eres, oh Dios; ¡por intercesión de la “Madre de Dios” ten piedad de nosotros!”.
Padre Nuestro - Ave María - Gloria.
L. Jesucristo fue obediente hasta la Muerte.
R. Y una muerte de Cruz para Salvarnos.
VII
SEPTIMA ESTACIÓN
Jesús Cae Por Segunda Vez
L. Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
R. Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.
Del libro de los Proverbios:
“¡Oh malvado!, no aceches la casa del justo, no saquees su hogar. Porque el justo cae siete veces y se levanta; pero el malvado se hundirá en la desgracia. No te alegres en la caída de tu enemigo, que tu corazón no goce al verbo resbalar!” Palabra de Dios.
- Para que nuca olvidemos que aún después de mil fracasos; con cristo, siempre podemos levantarnos, Roguemos al Señor.
- - Para que las caídas de los demás nos infundan más humildad, prudencia y espíritu de oración, Roguemos al Señor.
- - Para que la intercesión de la Virgen, que avanzó en la peregrinación de la fe, nos consiga perseverar sin juzgar el pecador, Roguemos al Señor.
Todos: “Reina Inmaculada, Madre de Dios, esperanza de los que a ti acuden, y puerto para los que están entre la tempestad, hazme favorable, por tus oraciones, el Misericordioso, Creador e Hijo tuyo”.
Padre Nuestro - Ave María - Gloria.
L. Jesucristo fue obediente hasta la Muerte.
R. Y una muerte de Cruz para Salvarnos.
VIII
OCTAVA ESTACIÓN
Jesús Se Encuentra a Con Las Mujeres De Jerusalen
L. Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
R. Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.
Del Evangelio de San Lucas:
“Jesús, volviéndose hacia ellas, dijo: Hijas de Jerusalén no lloren por mí; lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos; porque van a llegar días en que se dirá: dichosas las estériles, y los vientres que no engendraron, y los pechos que no amamantaron. Entonces se dirá: ¡Ojala los cerros caigan sobre nosotros! ¡Ojala que las lomas nos ocultaran! Porque si esto se hace con el árbol verde, con el seco ¿qué harán?”. Palabra de Dios.
- Para que toda mujer traiga consuelo a su hogar y sea instrumento de unión en la sociedad, Roguemos al Señor.
- Fortalece, oh Cristo, a todos los que trabajan para sacar a los jóvenes de la droga y de cualquier otro tipo de esclavitud, Roguemos al Señor.
- Por intercesión de la Virgen, que se condolió de su Hijo primogénito, Otórganos, oh cristo, poder llorar nuestros pecados, Roguemos al Señor.
Todos: “Madre, la Cordera, viendo a su Cordero llevado al matadero, lo seguía junto con las demás mujeres, y consumida por el dolor decía: ¿A dónde vas, Hijo? ¿Por qué corres tan rápido? ¿Tal vez van a darse otras bodas de Caná y allá te apresurar para nuevamente cambiar el agua en vino? ¿Voy contigo, Hijo? ¿Oh mejor dicho, me quedo contigo? Dirígeme una palabra, oh Verbo, no pases en silencio a mi lado, tú me conservaste pura; ¿Por qué tú eres el Hijo y Dios mío!”.
Padre Nuestro - Ave María - Gloria.
L. Jesucristo fue obediente hasta la Muerte.
R. Y una muerte de Cruz para Salvarnos.
IX
NOVENA ESTACIÓN
Jesús Cae Por Tercera Vez
L. Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
R. Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.
Del Evangelio de San Juan:
“En verdad, en verdad les digo que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere quedará solo; pero si muere, dará mucho fruto. El que ama su vida, la pierde; pero el que desprecia su vida en este mundo, la conserva para la vida eterna”. Palabra de Dios.
- Para que no olvidemos que toda humillación, fracaso, calumnia, palabra hiriente puedan dar frutos positivos, Roguemos al Señor.
- Oh Cristo, borra con tu gracia todo el escándalo que han provocado nuestras caídas e infidelidades, Roguemos al Señor.
- Para que la intercesión de la Virgen, que se mantuvo en pié bajo la cruz, socorre, oh Cristo, a nuestras hermanos espiritualmente más flacos, Roguemos al Señor.
Todos:“¡Vengan todos a celebrar al Crucificado por nosotros! María lo vio sobre el madero y decía: Aunque tú sufras la Cruz, eres mi Hijo y mi Dios”.
Padre Nuestro - Ave María - Gloria.
L. Jesucristo fue obediente hasta la Muerte.
R. Y una muerte de Cruz para Salvarnos.
X
DECIMA ESTACIÓN
Jesús Es Despojado De Sus Vestidura
L. Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
R. Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.
Del Evangelio de San Juan:
“Los soldados tomaron los vestidos de Jesús, haciendo cuatro partes, una para cada soldado. Y, acerca de la túnica, que era sin costura, de una sola pieza, se dijeron: No la rompamos, más bien echemos a suerte para ver a quien le toca. Para que se cumpliera la Escritura. Se dividieron mis vestidos y sortearon mi túnica!”. Palabra de Dios.
- Oh Cristo, que aceptaste la desnudez, la vergüenza, las injurias en lugar de nosotros, defiende la dignidad de cada hombre explotado y marginado, Roguemos al Señor.
- Tú que aceptaste todas las tristes consecuencias del pecado para que fuéramos revestidos de Cristo, concédenos poder ser hijos libres y llenos de tu gloria, Roguemos al Señor.
- Para que, por intercesión de la Virgen María, modelo en la fe y en la caridad, las naciones más ricas sepan compartir con las naciones más pobres, Roguemos al Señor.
Todos: “Se abrieron los sepulcros, los muertos resucitaron. El centurión vio el prodigio y tembló; pero tú Madre, a los pies de la cruz, con maternales gemidos, decías: ¿Cómo no llorara y no golpearme el pecho cuando te veo desnudo y colgado del madero como un condenado? ¡Oh Señor crucificado y resucitado de entre los muertos, gloria a ti!”.
Padre Nuestro - Ave María - Gloria.
L. Jesucristo fue obediente hasta la Muerte.
R. Y una muerte de Cruz para Salvarnos.
XI
CECIMA PRIMERA ESTACIÓN
Jesús Es Clavado En La Cruz
L. Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
R. Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.
Del Evangelio de San Juan:
“Junto a la cruz de Jesús estaban su Madre, María de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, pues, viendo a la Madre, y junto a ella al discípulo a quien amaba, dijo a su Madre: Mujer, he ahí a tu hijo. Luego dice al discípulo. He ahí a tu Madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió consigo”. Palabra de Dios.
- Concédenos acoger y amar a María como madre nuestra, Roguemos al Señor.
- Otorga, oh Cristo, a nuestros hermanos más débiles el mismo vigor que sostuvo María a los pies de la cruz, Roguemos al Señor.
- Señor, que junto a la cruz tuviste a tu Madre dolorosa, enséñanos a participar con fidelidad en tu pasión, Roguemos al Señor.
Todos:“María, mientras estaba junto a tu cruz y contemplaba tu injusta muerte, exclamaba: ¡ay de mí, hijo mío, esplendor sin ocaso, haz brillar la luz sobre todos los hombres, oh Sol de la gloria!”.
Padre Nuestro - Ave María - Gloria.
L. Jesucristo fue obediente hasta la Muerte.
R. Y una muerte de Cruz para Salvarnos.
XII
DECIMA SEGUNDA ESTACIÓN
Jesús Muere En La Cruz
L. Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
R. Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.
Del Evangelio de San Marcos:
“Jesús, clamando con gran voz, expiró. Y el velo del templo se partió en dos, de arriba abajo. Pero el centurión que estaba enfrente de él, viendo de qué manera había expirado, dijo. Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios”. Palabra de Dios.
- Para que sepamos acercarnos al sacramento de la reconciliación y sepamos perdonar a los demás, Roguemos al Señor.
- Oh Cristo, que fuiste elevado en la cruz, atrae a tu reino a todos tus hijos dispersos, Roguemos al Señor.
- Para que todo cristiano sepa aceptar su propia muerte, como María consintió con amor en la inmolación de su Hijo primogénito, Roguemos al Señor.
Todos:“Viéndote colgado al madero, oh cristo, tú, el creador de todas las cosas y Dios, aquellas que te engendró sin germen decía amargamente: ¿Hijo mío, dónde desapareció la hermosura de tu rostro? No puedo verte injustamente crucificado. ¡Apúrate, resucita, para que también yo, después de tres días, vea tu resurrección de entre los muertos!”.
Padre Nuestro - Ave María - Gloria.
L. Jesucristo fue obediente hasta la Muerte.
R. Y una muerte de Cruz para Salvarnos.
XIII
DECIMA TERCERA ESTACIÓN
Jesús Es Bajado De La Cruz
Y Colocado En Brazos De Su Madre
L. Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
R. Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.
Del Evangelio de San Juan:
“Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos, rogó a Pilato que le permitiera tomar el cuerpo de Jesús. Y Pilato se lo permitió. Vino, pues, y quitó su cuerpo”. Palabra de Dios.
- Tú que entregaste la vida para rescatar al hombre, ayúdanos en los errores, en las soledades y en las crisis de la vida, Roguemos al Señor.
- Nuevo Adán, que fuiste a librar a los hombres encarcelados en el reino de la muerte, haz todos pueden escucharte, Roguemos al Señor.
- Por intercesión de la Virgen, miembro del todo singular de la iglesia, concédenos, oh Cristo, poder recibir a menudo tu cuerpo presente en la Eucaristía, Roguemos al Señor.
Todos:“Como un mortal tu mueres libremente, oh salvador, pero como dios resucitas a los muertos de los sepulcros y del abismo de los pecados. La Purísima derramaba maternales gemidos y lágrimas por ti, oh Jesús, y gritaba: Hijo, ¿cómo puedo enterrarte?”.
Padre Nuestro - Ave María - Gloria.
L. Jesucristo fue obediente hasta la Muerte.
R. Y una muerte de Cruz para Salvarnos.
XIV
DECIMA CUARTA ESTACIÓN
Jesús Es Colocado En El Sepulcro
L. Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
R. Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.
Del Evangelio de San Juan:
“Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús y lo ataron con vendas junto con los aromas, como es costumbre sepultar entre los judíos. Ahora bien hacía cerca del sitio donde fue crucificado un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual nadie todavía había sido puesto. Allí, pues, a causa de la Preparación de los judíos, pusieron a Jesús, por estar cerca el sepulcro”. Palabra de Dios.
- Oh Cristo, tú que justamente fuiste puesto en un sepulcro nuevo, ayúdanos a tratar siempre nuestro cuerpo como templo santo, Roguemos al Señor.
- Oh Cristo, tú que bendices nuestras ilusiones, esperanzas y compromisos, ayúdanos a sentirse siempre presente en nuestra vida, Roguemos al Señor.
- Oh Virgen, haz que tus servidores sena dignos de ver la resurrección de tu Hijo, Roguemos al Señor.
Todos: “Lloraba amargamente, oh Verbo, tu Madre purísima, viéndote en el sepulcro, ¡oh Dios, inefable, eterno! Mientras contemplaba tu muerte, oh Cristo, la Madre Inmaculada te decía gimiendo amargamente: ¿No te quedes entre los muertos, oh Vida!”
Padre Nuestro - Ave María - Gloria.
L. Jesucristo fue obediente hasta la Muerte.
R. Y una muerte de Cruz para Salvarnos.
XV
DECIMA QUINTA ESTACIÓN
Jesús Es Resucitado
L. Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
R. Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.
Del Evangelio de San Marcos:
“El joven dijo a las mujeres: No se asusten. A Jesús buscan, el Nazareno, el crucificado; resucitó no está aquí. Miren el lugar donde lo pusieron. Pero vayan y digan a sus discípulos, y a Pedro, que los precede a Galilea; allí lo verán, como les dijo”. Palabra de Dios.
- Señor, que de tu corazón traspasado salió sangre y agua, derrama tu Espíritu sobre el papa, los obispos, los presbíteros y los diáconos, Roguemos al Señor.
- Para que seas Tú, oh Jesús, la raíz de toda nuestra alegría, éxito, felicidad y optimismo, Roguemos al Señor.
- Para que María, madre del triunfador, sea también la madre de cada uno de nosotros y de nuestras comunidades, Roguemos al Señor.
Todos: “Tú eres la súper-bendita, oh Virgen Madre de Dios, porque el Hades fue encarnado por Aquél que se hizo carne en ti, Adán fue devuelto a la vida, la maldición fue aniquilada, Eva fue liberada, la muerte fue asesinada y nosotros fuimos vivificados. Por eso cantando gritemos: Bendito el Cristo, el Dios nuestro, que así le agradó; gloria a ti!”
Padre Nuestro - Ave María - Gloria.
L. Jesucristo fue obediente hasta la Muerte.
R. Y una muerte de Cruz para Salvarnos.
